Mientras los técnicos de Bruselas nos avisan del aumento del déficit (que por cierto no es otra cosa que la diferencia de ingresos y gastos públicos) y estudian medidas que sin duda serán dolorosas, mientras esto ocurre, quienes son o van a ser nuestros administradores miran para otro lado, como si el asunto no fuera con ellos.
No solose trata , aunque también , del despilfarrohabido durante muchos años provocado por varios gobiernos de diferente ideología , tampoco se trata solo de la galopantecorrupciónque han compartido como buenos colegas , en este momento lo más importante es evitar una quiebra del estado por la imposibilidad de hacer frente a sus necesidades económicas.
Tiemblo al pensar en las promesas electorales de los partidos con posibles, la situación económica española es de recesión aunque esté atenuada por el tirón del turismo que, aunque coyuntural por la instabilidad de los países de la competencia, sigue dando alegrías a la economía y el empleo.
Pero la recuperación no puede venir solo de este sector, estamos abocados a una nueva era donde muchos negocios no van a tener futuro y otros van a sufrir cambios estructurales por cambiar también el modelo económico. Las entidades financieras lo saben y se han adelantado modificando estratégicamente su actividad véase cierre de oficinas y aumento del servicio y venta virtual.
Además cada partido promete lo que no puede realizar, se llenan la boca con ayudas a refugiados, personas en exclusión, parados etc. Aquí nadie hace números , desgraciadamente se incumple la labor del gobernante que no es otra que optar para cubrir las necesidades eligiendo gasto social o inversión productiva , teniendo en cuenta que lo que se aumente a una se le quita a la otra .
En esta fallida legislatura ninguno de los partidos en liza ha hablado de este tema aún con la amarga experiencia de nuestros vecinos griegos y el aviso de bancarrota de los paisanos de Puerto Rico (vaya paradoja con el nombre).
Esperemos que en esta campaña se hable del riesgo de suspensión de pagos si no se ataja el déficit que aún sigue creciendo , que se hable también de la actitud de España en Europa en cuanto al tratado de libre comercio con Estados Unidos , tratado que afectará muy directamente a nuestra industria , especialmente la agroalimentaria .
Es una falsedad prometer más renta básica cuando no se llega apagar la actual, prometer sanidad universal cuando no es viable económicamente o detraer del fondo de reserva hipotecando las pensiones futuras para dar pan para hoy y hambre para mañana.
Estees su trabajoy dejar a Hacienda y la policía que persiga los delitos de corrupción en vez de vocearlos como si su iteración solucionara el problema.
La deuda pública española crece desbocada, en febrero de 2.016 alcanza la cifra de 1.081.327, alcanzando más del 100% de nuestro producto interior bruto, millones de euros cuando en el año 2.009 la cifra llegaba a la mitad.
Trabajadores y empresarios saben que se tendrán que esforzar para sacar esto adelante, pero es necesario un liderazgo que hable claro, sin miedo a decir la verdad aunque duela